Sensualidad Vs Sexualidad

Escrito por Ulises 6ïé el .

La sociedad occidental es una sociedad frenética, donde el tiempo es casi lo más importante. Esto nos lleva a una serie de vicios formales, que afectan a nuestro cuadro social.

La sexualidad prima en nuestra vida, sobre todo cuanto más joven somos. Con el tiempo pasamos a un ámbito más mental, y en las últimas etapas al emocional.

Pero lo que no percibimos es la rémora.

Supongamos que debemos desarrollar afecto, sensualidad, sexualidad y morbo por igual para que nuestro equilibrio personal no se vea afectado y disfrutemos de la vida.

sexualidad4Cuando somos pequeños y aún no hemos desarrollado la sexualidad, nos movemos en el ámbito del afecto, que se reparte entre nuestros padres, hermanos, amigos y personas queridas en general. No podemos prescindir de este afecto, pues para nuestro equilibrio emocional es fundamental. Tampoco tenemos presiones sociales que nos impidan demostrar nuestro cariño en público y somos libres para ser felices.

En el caso de la sensualidad, se manifiesta también a través de gestos inocentes, donde abrazamos a los compañeros por haber marcado un gol, o le hacemos una trenza a nuestra amiga del alma. No tenemos demasiados remilgos en demostrar y lo más importante tocar y ser tocados desde un punto de vista inocente a nuestros semejantes. Como un mono despioja a otro, nosotros podemos ir cogidos de la mano por calle sin que esto suponga un condicionamiento mental. A veces, se producen actos de camaradería entre los cachorros o los niños y niñas, donde se juntan todos tirados al sol disfrutando del frescor del césped o de un momento íntimo social desinteresado. Los ejemplos pueden ser múltiples.

Ahora bien; hemos crecido, y la cosa se complica.

sexualidad2Cuando percibimos la sexualidad, y esta entra en juego en nuestras vidas. Los actos donde dos personas se tocan por afecto o sensualidad sin segundas intenciones casi desaparecen o mejor dicho así se percibe. Ponemos tierra de por medio, en el caso de los hombres es aún más acentuado y se saludan con un apretón de manos evitando el contacto físico en términos generales. Es la educación occidental.

Nos limitamos a tener contacto sensual, solamente con aquellas personas que son de nuestra familia y nuestra pareja. En el caso de esta última la mayoría de las veces y por falta de tiempo, se sustituye la relación sensual por la relación sexual, lo cual empobrece mucho el intercambio de información.

Con el paso del tiempo es aún peor, pues tiende a suceder que una de las partes tiene menos deseo sexual que la otra. Y el problema es que se ha sustituido la relación sensual. Ahora entendemos que si la pareja se nos acerca, lo que quiere es sexo y no relación sensual. Esto hace que la evitemos en la mayoría de los casos, propiciando algo aún más tremendo, que es la falta de relación afectiva, pues no dando pie, no hay ocasión para la relación sexual.

Entonces se produce la rémora.

El desenlace se produce de la siguiente manera:

1.- El humano pierde la relación sensual porque la sustituye.

2.- Pierde la relación afectiva, porque no quiere la relación sexual.

3.- Pierde la relación sexual, pues ya no hay afecto ni ganas.

El tiempo es el factor clave, pero la intención es aún más importante.

Muchas mujeres sustituyen el afecto y la sensualidad del marido por la de sus hijos. Sus condicionamientos sociales son menores que en el caso de los hombres y no tienen tanto miedo en demostrar sus emociones en público. Son emocionalmente más adaptadas.

sexualidad3Para terminar el cuadro, he de introducir el aspecto del morbo. Las fantasías sexuales, y aquellas situaciones que pueden excitar personalmente a alguien.

El morbo, hace que la intensidad en la relación sexual aumente exponencialmente, pero también provoca un alejamiento inversamente proporcional a la sensualidad.

Así como la sensualidad provoca una excitación paulatina, continuada y de efecto duradero, el morbo lo hace de manera rápida, intensa y breve.

Aquel que priorice sus relaciones sexuales morbosas, necesitará tener relaciones más veces en menos tiempo que el que tenga relaciones sensuales de efecto duradero. La sensación de estar más vacío o más lleno por dentro.

En las sociedades occidentales tendemos a tener relaciones breves por la falta de tiempo, es decir, relaciones morbosas más que sensuales. Eso aumenta las infidelidades y los morbos. Pues las relaciones breves a la larga son menos placenteras y no dejan el poso de satisfacción como lo hacen las relaciones sensuales. Estas últimas manejan muchas más terminaciones nerviosas, y además comunican afecto y dedicación.

Con esto, no estoy diciendo que haya que renunciar a las relaciones morbosas. Estas forman parte también del ser humano, y la inteligencia cobra un papel importante en ellas. Es la necesidad de que nos sorprendan, mantener el interés y la atención. No nos gustan las rutinas y cualquier fantasía puede alimentar la relación de pareja.

¿Entonces, que es lo que hay que hacer?

Bueno, no hay una receta específica para cada relación, sino que hay que tantear lo que se necesita. Pero si, habríamos de plantearnos cada uno de manera interior y personal si equilibramos nuestras relaciones afectivas, las sensuales, las sexuales y las morbosas.

No sustituya unas por otras. Dedique tiempo a estar más que a hacer.

Toque a los humanos, no muerden.

Caricias, ternura y tiempo, no solo con su pareja.

Intente abrazar a sus amigos y amigas. Recupere ese ámbito de la infancia que hemos perdido, dándole prioridad al contacto más que a la palabra.

Gestos sencillos como cogerse de la mano, abrazarse, besarse, acariciarse con ternura, tocar el pelo, rascar la espalda o hacer cosquillas en las plantas de los pies son algunos ejemplos.

El camino es tan importante como el fin.

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