Regalo de jubilación: Mercedes 300

Escrito por Lorens Gil el .

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Hoy es domingo por la mañana, día de lavar el coche. Puede parecer la tarea menos apetecible para hacer en un día soleado como hoy, pero para mí es un despliegue de medios que siempre culmina en perfección. De hecho, estoy tremendamente agradecido por esta mañana radiante que aleja la lluvia de los cristales y dejará reflejar los rayos del sol a lo largo de su carrocería.

mercedes2Mi coche es un Citroën Xsara. Nada del otro mundo, pero es mi coche y debo tratarlo con los cuidados que se merece. Me hubiera gustado tener un Mercedes Clásico, un 300. Si pasara más tiempo en el pueblo, lo compraría. Sin embargo, aquí tan sólo me puedo permitir una angosta plaza de garaje ocupada por mi Citroën. En cualquier caso, no podría prescindir de este coche. Además, compartir cochera no sería el lugar idóneo para él.

Marcos está conmigo. De pequeño se ponía muy rebelde cada vez que enchufábamos la manguera porque siempre se mojaba hasta la punta del calcetín. Ahora es él quien me pregunta durante la semana si este domingo tenemos cita en la estación de lavado. Supongo que llegará un momento en el que deje de prestarle atención a estos ratos que pasamos juntos, pero, mientras llegue ese día, aprovecharé cada instante de su compañía.

Antes de comenzar con el enjabonado hacemos la revisión rutinaria de aire en los neumáticos. Mientras tanto, yo me agacho para comprobar que no gotea agua ni aceite. Todo en orden.

Comenzamos a sacar el kit del maletero: paños para el interior del cristal y para quitar el polvo en el salpicadero. Retiro y sacudo las alfombras, recogemos las botellas vacías, papeles y otros restos de basura. Aunque tenemos un limpiacristales de mano, Marcos utiliza el de la estación de servicio porque le resulta más cómodo. Yo preferiría el nuestro, que siempre está más limpio, pero cada cual a su oficio.

mercedes11Para media mañana ya hemos terminado y nos preparamos para ir al bar del polígono a almorzar, cita habitual. ¡Una caña y un buen torrezno no me lo quita nadie!

Lo cierto es que no venimos tan a menudo a limpiar el coche, por lo que, cuando se presenta la ocasión, hay que aprovechar. A mí, apenas me toca conducirlo. Trabajo en un despacho al que, por suerte, puedo ir en transporte público a trabajar. Tan sólo lo necesito para desplazamientos esporádicos con visitas. Yo apenas tengo que viajar, con lo que prácticamente no se ensucia.

De pequeño, me tocaba prácticamente todos los fines de semana. Era el ritual y mi padre, como yo, ponía siempre mucho esmero para asegurarse, sobre todo, de que los limpiaparabrisas no iban a dejar rastro en el cristal si hacía falta utilizarlos. Tenía la sistemática perfecta y le permitía poner de nuevo su espacio de trabajo en orden esperando una nueva semana de trayectos por carretera.

Recuerdo perfectamente el olor del jabón que usábamos, distinto del que tenemos ahora, seguro que mucho más industrial. Era muy intenso. No quiero decir que fuera lejía, pero ciertamente, aunque no fuera en su totalidad, seguro que estaba presente en un porcentaje. Lo sé porque todavía hoy, cuando vuelvo a casa y echan a la calle el cubo de agua sucia después de limpiar el portal, me viene a la mente ese olor.

mercedes4Algún día tendré un Mercedes 300. Es el coche favorito de mi padre. En su época, claro está, no era un coche clásico, y su uso estaba más extendido. Tan sólo no se lo pudo permitir. Él viajaba en un R6 y era afortunado, porque a la mayor parte de la gente les tocaba desplazarse en transporte público.

Nunca se lo llegó a comprar, no le dio tiempo. Ni de comprarse coche, ni de ver cómo yo perdía el interés por acompañarle a lavar el coche. De un día para otro dejó de viajar. Dejó de estar. Me dejó.

Por mi parte, he pasado años alejado de mi gran afición. Al principio, porque no tenía coche para limpiar. Después, porque no tiene ningún interés ir solo. Ahora, puedo volver a disfrutar de nuevo de mi ritual con la compañía de Marcos.

Me compraré un Mercedes 300 por mi jubilación. Seguro que mis nietos gozarán tanto como yo lo hubiera hecho si mi padre hubiera tenido ese coche en mi infancia.

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