Primavera de asfalto
Los hechos no dejan de existir aunque se los ignore
Aldous Huxley
No necesitamos árboles
Necesitamos edificios
y alquileres imposibles
No necesitamos sueños
Nos conformamos con
pantallas táctiles y
porteros automáticos
No es necesaria la poesía
en la era de los followers
y la desinformación
Esquivamos la puesta de sol
con nuestras ropas de plástico
de aliento infinito
Insensibles e hidratados
Quemando sonrisas
de centro comercial
Pues no necesitamos alma
Ni tampoco primavera
que nos recuerde praderas
y acantilados
Que nos recuerde
Que una vez
Nuestras pupilas ardían
como antorchas
antes de estallar la tormenta
No necesitamos evocar
al animal herido que yace
suplicante en la esquina
de Miraflores con Sepúlveda
Lleva atado al hocico
un rosario de espinas
Le impide revelar su destino
–y quién sabe si también el nuestro–
en lenguaje animal.