la habitacion azul
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Himno generacional alienígena

alienigena1

<<He aquí que viene el tiempo de soltar palomas
en mitad de las plazas con estatua.
Van a dar nuestra hora. De un momento
a otro, sonarán campanas>>.
JAIME GIL DE BIEDMA

A altas horas
En las noches
de mejillas incendiadas

Peleamos
–con la mandíbula rota–
por agarrar
la luna de la cintura

Sin distinciones

Atrapados
por los designios
de infructuosos
dioses tecnológicos

Gigantesca pupila de plata
devuelves a nuestra orilla
el último metro

¡Salve!

Pues venimos a festejar
Venimos a morir de amor
si fuera preciso

Gargantas magulladas de aullar
por festivales monocromáticos

Subterráneos con la capucha cargada de estrellas

Bailando
sobre la tumba de Ian Curtis

Entre sketches de Baudelaire
Cereales sin gluten
y un six pack de cerveza

Bajamos a la playa
armados de comida para llevar y
sonrisas enlatadas

Nos dirán:
«os refugiáis en una parcela de desesperanza»

Nos dirán:
«Sois el mobiliario de un siglo huérfano de héroes»

NEVERMIND

¡¡Abrid la puerta!!

Expiró creer que el mañana no importa

Nos importa

Y
si al final
solo queda la noche oscura

SEA

alienigena2

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TINDER 2666

tinder1

Déjeme pasar, señora / que voy a comerme un ángel
- NICANOR PARRA

Puertas
Barrotes
Postigos
Cerrojos

Antivirus
Passwords
Código PIN
Firewall

Aduanas
Pistolas
Electrodos

Rayos Gamma
Infrarrojos
Huella dactilar
Pastor Alemán

Alfabeto cifrado
ZeroVision
Lenguaje de signos

Cadenas
Navajas
Puño Americano
Patas de Conejo

Callejones
Polígonos
Calles sin voz

Y todo
por
deslizar
un:
« te quiero »
En tu ventana azul.

tinder2

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Versalles melancólico

versalles11

El castillo
amaneció
en la penumbra


La corte
Enmudecía
en las últimas
horas del
Monarca


Lacrimosas
beatas
Portaban
pesados cirios
cuyo aliento
navegaba
por las
balaustradas
de agua clara


En su cámara
El monarca
lanzó una última
mirada a sus hijas
Congregadas
en torno
a su lecho
de muerte


Con la voz
apagada
dijo:

“Mis horas están contadas
Me cercan las sombras
de la Eternidad”


Sus hijas
Aterrorizadas
Lo miraban
de hito en hito
Salvo lamás pequeña
María
Que dio
unos pasos hacia
el moribundo
y con gran
coraje dijo:

“No temas padre
Los honores
Las grandezas
y todo cuanto
ambicionaste
Estará esperando
al otro lado”


El monarca cerró los ojos


Su ambición
No se doblegó


La joven María
Estaba en lo cierto.

versalles22

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lanochemasoscura