Realidad virtual
¿Realidad virtual o ficción?
Cuando nos hablan de realidad virtual, pensamos que se trata de un juego o un pasatiempo sin demasiadas repercusiones, sin embargo, cada vez más personas se pasan tiempo conectadas a la máquina y por supuesto a la red.
Tenemos más contactos en Facebook y otros mundos paralelos que en la vida real.
Las nuevas dimensiones están despertando, ni Einstein predijo más de 32. Nos ponemos unas gafas y de pronto nos vemos transportados a diferentes lugares. Las aplicaciones empiezan a ser múltiples y diversas.
¿Se ha imaginado alguna vez viajar a la gran muralla china y tener una experiencia previa en realidad virtual para saber si le atrae la idea? Algunas agencias de viaje ya cuentan con estos servicios de realidad virtual, y no se quedarán ahí, pronto le mostrarán viajes a la luna, al interior de los océanos o a mundos virtuales sintéticos y diseñados por ordenador.
Obviamente no es como viajar, pero el entretenimiento está asegurado.
Imagine por un momento, que puede ver su película favorita, pero esta vez desde dentro del personaje principal que se ha grabado con una cámara subjetiva. O quizá desde la perspectiva de todos y cada uno de los personajes. ¿The walking dead, sería una serie muy intensa no cree? Pero aún mejor si hablamos de eventos deportivos.
¿Quiere ser cristiano Ronaldo en la final de la Champion league? No hay problema, prepago, puede conectarse a su cámara subjetiva viendo y percibiendo todo lo que siente el jugador sobre el terreno. Y si se cansa, puede cambiar a cualquiera de los restantes jugadores o el entrenador con un solo click. Verá el futbol desde una dimensionalidad participativa.
Lo mismo puede experimentar en una corrida de toros en tiempo real, ser su motorista favorito, el mejor chef o estar en primera persona en cualquier otra actividad que se le ocurra. Las posibilidades son ilimitadas.
Hace tiempo los japoneses, experimentaban con la posibilidad de conectarse a través de un casco a un mundo virtual donde se podía jugar con un personaje de rol. Lo interesante era la idea, de quedarse atrapado en el mundo virtual sin botón de salida. Esto es, sin duda, una metáfora de lo que ya empieza a ocurrir con las adicciones a lo virtual y tecnológico. Para algunas personas pasar tiempo en la realidad virtual, es mucho más atractivo que pasarlo en la vida real. Nos plantean un mundo sin imperfecciones, ideal, donde podemos ser un héroe y no un simple humano sin logro ninguno. Es sin duda, una ficción poderosa, que podría seducir a muchos millones de potenciales usuarios tecnológicos.
En estos espacios virtuales, acabas conociendo personas e interactuando como se hace en la vida real. A diferencia de que podemos matar, robar, luchar y muchas otras cosas más sin consecuencias reales aparentemente. Un alter ego similar a un Dios sin conciencia, ya que los límites, son solamente aquellos que nos pongan los inventores del juego.
¿Quiere jugar a ser Dios? Seguro que pronto desarrollarán un programa, con miles de criaturas dentro y los verá crecer según sea su diseño.
El diseño es otra de las partes sugerentes y atractivas de este modelo virtual. Usted no tiene por qué cambiar los muebles de sitio, basta con que los grabe y los meta en su programa de decoración de interiores. Ahora experimente la posibilidad de cambiarlo todo de sitio y ver cómo queda. ¡Pero tenga cuidado! No se siente todavía en el sofá pensando que ya está todo en su sitio como en el programa.
La realidad virtual tiene peligros, como hacer ver cosas que no existen o ver la realidad y la ficción a la vez. Eso nos podría llevar a caer por un puente aun no construido en un acantilado, o a que nos atropellen persiguiendo un Pokemon imaginario, pero también podemos ver cosas que antes estuvieron ahí y ahora no están, como es el caso de los miembros fantasmas perdidos por ciertas personas, y que conectados a la realidad virtual, podemos volver a verlos y sentirlos con unos electrodos que reproducen impulsos eléctricos, y aliviar el dolor que estas personas sufren.
En el campo médico, las aplicaciones son infinitas, sobretodo en el campo de la cirugía, donde podemos ampliar y precisar un corte hasta dimensiones hipermilimetradas simplemente ampliando pantalla. Después el robot, se encarga de extraer el tumor o suturar un vaso sanguíneo.
¿Se imagina ir a una tienda virtual, probarse todos los vestidos sin necesidad de cambiarse de ropa cada vez? Solo tiene que escanear con la consola su imagen en 3D. Con una simple grabación holográfica empezará a disfrutar del shopping. No olvide ir a tomar café a un lugar holográfico también. Allí podrá reunirse con sus amigas sin necesidad de salir de casa. Llevará un vestido holográfico de Dior y una corona real si es su deseo, pero mientras, estará en su casa en pijama tan a gusto charlando como podría haberlo hecho en cualquier cafetería.
Lo mejor de todo es que a muchos trabajos también se podrá asistir holográficamente, porque habrá una secretaría holográfica, un despacho holográfico anexo, y todos los despachos de oficina que se necesiten, porque diseñarlos es solo una cuestión virtual, que no ocupa lugar.
Redactará un informe holográfico, con un bolígrafo holográfico, sobre un papel holográfico, y este le llegará virtualmente a su jefe en el mismo momento que lo termine en su despacho holográfico de la cuarta planta. Flirteará en la cafetería holográfica con el empleado de la 3m y decidirán que se irán a cenar de manera real el viernes a las 8 de la tarde.
Ya sé lo que me van a decir, que al final necesitamos la realidad. Y así es. Pero ¿sabían que el restaurante al que van a asistir, tiene un ambiente virtual? De hecho ya existe, y el menú suele costar unos 1600 Euros, es una excentricidad, al menos hoy en día. Pero los sentidos se ven transportados en todos los aspectos, y la experiencia hace que merezca la pena para algunos.
Pueden estar comiendo en lo alto del Himalaya, en Marte, o en el centro de la tierra diseñado por Julio Verne, acompañado de platos con un toque de hielo criogénico, producto rojo desconocido o sabor añejo y olor a tierra mojada. Puro esnobismo sin duda, pero también tendrá su público.
La realidad virtual vende experiencias, no se trata de las gafas simplemente, también se están empezando a vender otro tipo de productos sensitivos que acompañan, como son guantes, auriculares, ropas, etc.
La mayor de las experiencias sensitivas potenciales tiene un gran mercado para la realidad virtual y es el sexo.
Cuando nos pongamos las gafas, podremos estar, sentir y charlar con Brad Pitt, aunque el que tengamos delante es nuestro marido. Todo lo que diga, se traducirá a través de la codificación con su voz, su aspecto, y sus interioridades. Las formas de hacer el amor, se incrementarán tanto como nuestra imaginación quiera. O el programa haya sido diseñado. Pero seguramente dentro de poco, podrá elegir el aspecto rasgo por rasgo de su pareja ideal para verlo en su mundo virtual.
¿Le da miedo lo que se le viene encima? Hay también terapias virtuales para superar el miedo a la altura, desarrollar aprendizajes, curar dislexias, ayudar a la dicción o la vocalización, y un largo etcétera de terapias psicológicas y de autoayuda.
Por fin no se enamorará de su psicoanalista holográfico ¿o sí?
El aprendizaje es algo motivador inherente al ser humano y su curiosidad, las gafas nos van a permitir viajar por el torrente sanguíneo descubriendo sus misterios, o por el sistema solar volando como suspendidos en el aire.
Y aquí es donde aparece el nuevo concepto de lo ilimitado, porque aunque el hombre no puede volar si no es por medios mecánicos, en el mundo virtual podremos tener alas o poderes mágicos, podremos realizar cualquier idea de manera fantástica aunque en nuestra realidad limitada estemos sujetos en una silla de ruedas.
Podremos manejar un robot de infraestructuras en San Francisco que responderá a nuestras manos como si estuviéramos justamente en el sitio, pero desde nuestra cama y tumbados en España.
Nos pondremos las gafas de realidad virtual por la mañana y ya nos hallaremos en nuestro puesto de trabajo, nuestra clase o en varios sitios a la vez de manera virtual.
Cada uno verá lo que quiera ver, y haya programado o tuneado, y simplemente habrá direcciones IP a las que viajar de manera virtual para ver a personas.
Las cosas físicas cada vez empezaran a tener menos importancia dejando paso a las cosas virtuales sin coste de materiales.
Del supermercado virtual nos traerán todo lo necesario sin necesidad de esperar colas ni atascos.
Habrá un grupo de personas que indudablemente tendrán que seguir trabajando en el mundo real, pero cada vez serán menos, pues las necesidades irán cambiando poco a poco, ya que las cosas tienen tanto de efímero como la realidad virtual.
Realidad virtual, es el pasado, ustedes no están leyendo esto en el aquí y el ahora, realmente están conectados a la red, y viven un siglo que no es el actual. Les han dicho que están en el 2016, pero en realidad, ustedes eligieron por romanticismo este siglo en su programación del sistema. Nos encontramos en el 4041 de nuestra era, y por supuesto, esto no es la tierra, se hallan en el sector 42 del espacio profundo. En un biosatélite artificial creado para los parias del clonador 4k, pero no se alteren, son felices, incluso cuando ven la película Matrix que les muestra su verdadera realidad descarada.
Esta noche cenarán un filete de Alien tipo pulpo que les atacará y emprenderán la nueva aventura programada de Blizzard que tanto han estado esperando.
La programación virtual de la raza humana ya ha comenzado, y cada vez que les hacen un barrido cerebral, les programan virtualmente un nuevo mundo y unas nuevas creencias desde lo cultural a lo ideológico, desde las modas hasta los gustos. No les dan tiempo a aburrirse. ¡Bienvenidos!, ¡Pasen y vean este nuevo circo de tres pistas que se llama REALIDAD VIRTUAL!
