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Auroville

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El premier Modi aterriza entre los sueños de la utopía del amor universal de Auroville.

En medio de un bosque que bordea la costa de Coromandel, al sur de la India, 2 500 soñadores siguen creyendo en la utopía de una sociedad alternativa que acometa "el desafío de vivir una verdadera unidad humana en su diversidad" y se preparan para celebrar, dentro de diez días, los cincuenta años de su proyecto: Auroville, la ciudad del alba espiritual.

auroville5Su invitado de honor, el primer ministro indio Narendra Modi, aterrizará aquí el 24 de febrero, en el marco de una visita que sorprendió a muchos porque Auroville no representa en modo alguno el hinduísmo tradicionalista del partido del gobierno sino más bien la reminiscencia de un sueño espiritual y ecuménico que vio la luz en el año más revolucionario del siglo pasado, 1968. Se trata, a fin de cuentas, de algo que tiene más que ver con la Edad de Aquarius que con cualquier otra cosa.

Modi tiene previsto unirse al ejercicio de meditación de los aurovillanos en el gran Matrimandir, una impresionante esfera dorada situada en el centro del trazado con forma de galaxia de la comunidad y que no puede dejar de recordarnos a un enorme Ferrero Rocher. Imposible sustraerse a dicha comparación.

auroville2Al entrar, y antes de llegar a la altura del cristal sagrado que refracta un rayo de luz cenital, símbolo de la fuerza divina que desciende sobre los humanos, es inevitable constatar cómo la arquitectura del lugar refleja la visión tardosetentera de cómo sería el futuro. Nos encontramos en una especie de mezcla entre la Base Lunar Alfa de Espacio 1999 y la estética de Star Trek, en una Disneylandia espiritual poblada de voluntarios europeos huídos del frío invernal desplazándose, cabellera al viento, en motocicleta, esquivando vacas y peatones, y parándose de vez en cuando a saborear una decorosa pizza italiana en el restaurante Tanto o una barrita de pan fresco en la Panadería Alemana. Ésta es la Auroville cuya pronunciación deforman algunos en Euroville y que, a veces, tampoco desmerecería que se la conociera como Auro-rave.

Bullen los preparativos para el jubileo de oro del sueño del gurú Sri Aurobindo, programado hasta el último detalle por la Madre, la carismática Blanche Rachel Mirra Alfasa, nacida en París de padre judío turco y madre judía egipcia, y que luego se trasladaría a Japón antes de llegar a la India.

auroville3En ese mes de febrero de 1968, la Madre yacía enferma en una habitación de la vecina Pondichéry. Su voz ya no era sino el graznido de una antigua divinidad proclamando por un altavoz su bendición y anunciando a los 5 000 presentes los cuatro puntos fundacionales de la ciudad utópica. Mientras tanto, en una urna con forma de loto se depositaban las paladas de tierra provenientes de 124 naciones y Estados de la India, símbolo de esa deseada "unidad humana" que había que conquistar mediante ejercicios espirituales (meditación), mentales (trabajo) y corporales (deporte), vividos con espíritu colectivo.

Los aurovillanos se conjuraron para preparar así la sociedad ideal del futuro, conscientes de que el presente no es el estadio final de la evolución. Y olvidando que quizás no exista un estadio final.

En ese 1968, los soñadores procedentes del movimiento hippie de todo el mundo decidieron unirse sin estructuras autoritarias de por medio, "manifestando la belleza en todos los aspectos de la vida; gestionando, con sabiduría y justicia, la amplia variedad de recursos disponibles" y así sucesivamente, esperando siempre que todo saliera bien en el mejor de los mundos posibles.

auroville4En la práctica, en cincuenta años, la comunidad ha visto reducirse sus efectivos a 2 500 habitantes, un número muy alejado de los 50 000 previstos. Y la población no aumenta, como escribe Anu Majumdar en su reciente Auroville: una ciudad para el futuro. Más allá de los chismes y las riñas de pueblo habituales, comprensibles en el seno de un grupo reducido de occidentales en el profundo sur indio, y una difícil relación con las localidades limítrofes, se aprecia una grieta que divide a los aurovillanos en lo que se refiere a la idea de crecimiento de su comunidad.Por un lado, están los cementeros tradicionalistas, partidarios de llevar a cabo el proyecto de la Madre de asfaltar estos claros cultivados con esfuerzo. Por el otro, los que están más en sintonía con los movimientos ecologistas y piden que el crecimiento sea más sostenible. Así que en este impás ha acabado asfixiado el desarrollo del proyecto del amor universal."Que no se haya podido realizar no quiere decir que no se vaya a realizar", dice Pierre Legrand, 75 años, artista, que llegó hasta aquí con los pioneros en 1967. Pero, claro, ésta es también la respuesta propia de toda secta milenarista. Sin embargo, según comenta el autor Akash Kapur, editor de una antología sobre Auroville subtitulada justamente Entre el sueño y la realidad: "Auroville no es una utopía. Es una comunidad compleja, habitada por personas reales, sembrada de escuelas, restaurantes, negocios y centros deportivos, impregnada de las certezas y las ambigüedades de la humanidad."En pocas palabras, una comunidad a la que le queda todavía mucho trecho por recorrer para descubrir el arcano de esa "unidad humana" internacional, a la que, quizás, el habilísimo Modi espera que lo asocien invitándose al cincuentenario.

<Publicado en La Stampa el 17/02/2018>

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Deshielo, deporte y misiles. Así aleja Kim a Seúl de Washington

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La República Popular presiona para que se alcancen nuevos acuerdos con China y Rusia. Y el temor a los misiles y a que se saboteen sus Juegos aproxima a Moon a sus vecinos del norte.

Puede que Trump disponga de un botón más grande y más potente del que tenga Kim Jong-un pero con la apertura al diálogo entre las dos Coreas, ha sido el líder de Pyongyang quien ha lanzado un eficaz misil diplomático que amenaza con romper el ya dificultoso entendimiento entre Washington y Seúl.

deshielo4El manejo de los tiempos ha sido perfecto. Las últimas semanas hemos asistido a un distanciamiento progresivo entre las diplomacias americana y surcoreana. Por un lado, hemos tenido a un presidente Trump cada vez más vocinglero aunque capaz de conseguir que sus exabruptos se vean acompañados por serias sanciones contra Pyongyang. Por el otro, hemos visto a un presidente surcoreano, Moon Jae-in, con una desesperada necesidad de tregua a punto, como está,  de inaugurar las Olimpíadas de Invierno en sus montañas y receloso, como es lógico, de que se las chafen ataques terroristas o misilísticos desde el Norte.

Así que, apenas unos días después de que los Estados Unidos le hayan pedido a la ONU la adopción de nuevas y pesadas sanciones contra el régimen de Kim Jong-un, vemos cómo el líder norcoreano aparece en televisión vestido con chaqueta y corbata en un imprevisto ejercicio de estilismo a la occidental para anunciar que está de acuerdo en que se reestablezca la línea caliente con Corea del Sur, concertar un encuentro con su presidente y participar en sus Juegos de Invierno.

Las tensiones entre Moon y Trump se han acrecentado en estos últimos meses. Por una parte, al millonario de la Casa Blanca se le ha ido cada vez más poniendo cara de perro de lo enrabietado que está por los avances en los tests con misiles de Pyongyang. Por la otra, el presidente surcoreano se ha mostrado cada vez más conciliador recordándole al mundo su poder de veto contra cualquier ataque que las fuerzas norteamericanas con base en Corea del Sur pudieran lanzar contra la del Norte, algo que ha enfurecido a los generales americanos.

Pero es que Moon no debe perder de vista que a él lo han elegido para ocupar la Casa Azul, el palacio presidencial de Seúl, y cumpli, así, una misión diametralmente opuesta a la de su precedente inquilina, la presidenta Park Geun-hye, que acabó sumida en un escándalo de chamanes y tráfico de influencias y considerada como demasiado subordinada a Washington.

deshielo2Es preciso recordar asimismo que el espíritu de la unificación, al que Corea del Sur le dedica un ministerio importante, está más vivo que nunca. Desde posiciones contrapuestas, sin duda: los del Norte sueñan con someter por la fuerza a los filoamericanos del Sur mientras que los del Sur no paran de efectuar todo tipo de cálculos económicos que les permitieran volver a hacerse con el Norte a través de fondos para la reconstrucción, una vez que el régimen acabara hambriento y rendido aunque no víctima de una crisis humanitaria irreversible.

Y puede incluso que esta última circunstancia se empiece a atisbar en el horizonte habida cuenta del último movimiento felino de Kim Jong-un: la inesperada apertura que ha hecho posible que las delegaciones de las dos Coreas se encuentren en Panmunjom, "el pueblo de la tregua", en plena zona desmilitarizada, y que este encuentro haya dado su primer y pequeño fruto: el envío, por parte de Corea del Norte, de una delegación de alto nivel compuesta de deportistas, animadoras, aficionados y periodistas, amén de un equipo de taekwondistas. No podía tratarse, para Corea del Sur, de una mayor garantía para combatir el miedo al posible lanzamiento de misiles o la perpetración de cualquier tipo de sabotaje por parte de Corea del Nore durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno.

deshielo5Pero es que también hay que valorar el clima en el que se ha desarrollado este encuentro pues, a veces, los detalles de lo que ocurre entre bambalinas pueden ser casi tan importantes como los propios resultados. En este sentido, al delegado norcoreano, Ri Son Gwon, le dio por interpretar la circunstancia a través de símiles meteorológicos: "No es exagerado comparar las relaciones intercoreanas con las condiciones climáticas: son tan frías que han helado por completo ríos y montañas." A lo que el ministro de la Unificación surcoreano respondió que, de pequeño, fue campeón de patinaje sobre hielo.

Los Estados Unidos consideran que todo esto no es sino una estafa. Algo que ha recordado la embajadora estadounidense en la ONU, Nikki Haley: "Esto no se arregla con cinta adhesiva. Ni con una sonrisa y una foto. Si no se hace nada concreto para eliminar todas las armas nucleares de Corea del Norte, no nos podemos tomar en serio este diálogo".

Pero es que, además, Trump, con ese estilo suyo tan inimitable, se ha atribuido el mérito de esta apertura al sostener que ha sido gracias a su tono duro que Kim se ha avenido a aceptar el diálogo. Creemos, no obstante, que han sido más eficaces las sanciones aplicadas por China, que redujo sus exportaciones de crudo a través del gasoducto que lo transporta a Corea del Norte provocando así que se hayan duplicado los costes del carburante durante el crudo invierno coreano.

deshielo3Kim espera quizás poder conducir a Rusia y China a renovar su petición de un acuerdo del tipo freeze for freeze o, lo que es lo mismo, bloquear el programa nuclear norcoreano a cambio de una suspensión de las maniobras militares conjuntas americanas y surcoreanas (algo que ya se ha postpuesto a la finalización de los Juegos Olímpicos).

El objetivo puede ser el de retormar las negociaciones conducentes a que los Estados Unidos, China y Rusia ofrezcan incentivos diplomáticos y económicos a Corea del Norte a cambio de que ésta suspenda su programa nuclear. Trump ya ha manifestado al respecto que tal vía le parece inaceptable. Sin embargo, es posible que, hoy por hoy, ya se esté trabajando en este sentido.

<<<Publicado en La Stampa (10/01/2018)>>>

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El último guerrillero independentista de la India

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En el nordeste de la India, donde combate el último guerrillero independentista. Guwahati, Assam.

Navegando por la calma del río Brahmaputra, colándonos por entre sus islotes rocosos, avistando un delfín, un rinoceronte o algún mono saltando de rama en rama o esperando que atraque una de esas barcazas repletas de pasajeros, no se nos ocurre pensar en la violencia que conoce el Nordeste indio. Una violencia de la que se habla poquísimo tanto en la propia India como en el extranjero. Y, sin embargo, es precisamente aquí, entre las plantas del té de las plantaciones, a la sombra de los naranjales y en los márgenes de los arrozales donde prosigue el combate secesionista que, guerrillero2en los últimos treinta años ha causado ya más de diez mil muertos. Las siglas de las distintas facciones implicadas son tantas que citarlas aburriría al más pintado. Cada una pelea por lo suyo: la secesión, la autonomía, la independencia, más poder, menos abusos.

En 2012 se disputó un importante partido de fútbol que reuniese a los "ejércitos de la hermandad de los insurgentes". Uno de éstos, en 2016, masacró a catorce personas en el mercado de Balajan mandando a seis terroristas en vespa al escenario del crimen.

Para protestar contra los actos de celebración de la República, hicieron explotar nueve artefactos y lo anunciaron esa misma mañana en una rueda de prensa por boca del fantasmagórico comandante en jefe del ULFA (United Liberation Front of Asom), el Frente Unido para la Liberación de Assam.

"La Fiesta de la República india -tal y como declaró el sexagenario líder Paresh Baruah- ha de ser boicoteada pues sólo sirve para recordar la colonización de nuestras tierras", es decir, los estados del Nordeste: Manipur, Meghalaya, Tripura, Assam, Bodoland, Nagaland y Mizoram.

guerrillero3En ese famoso partido de 2012, Baruah jugó de portero. En un equipo se unieron tres ejércitos: el ULFA, el NDFB (Frente Democrático del Bodoland) y el Consejo Nacionalista Socialista del Nagaland. En el otro, el Ejército Popular para la Liberación de Manipur. Se trataba de volver a compactar un frente disgregado por el Ejército y los servicios de inteligencia indios, un desgaste que forzó a Baruah a enfrentarse, por su lado, con el ULFA originario, conducido por su primo Golap Baruah.

Se trató de unna guerra fraticida que recoge muy bien como telón de fondo la novela La casa de las mil historias del escritor asamés Aruni Kashyap, quien me contó su vida en medio de la lucha de los guerrilleros.

"A partir de los años noventa, el gobierno ofreció dinero y rehabilitación a todos los insurgentes del ULFA a cambio de información sobre los recalcitrantes. Las fuerzas rebeldes, por su parte, ajusticiaron a muchos colaboracionistas. Y el gobierno les facilitó armas a los arrepentidos para que se pudieran defender". En respuesta al ULFA nació, pues, el SULFA, verbi gratia, los Surrendered ULFA, los arrepentidos.

"Fue el comienzo de una guerra civil. Vendettas, represalias directas, ejecuciones sumarias."

guerrilero4"El ULFA golpeaba a las dianas móviles: a los familiares, a los mejores amigos, a la exnovia con la que se había acabado diez años antes. Se trataba, en fin, de lo que se dio en llamar limpieza de Asam. De vez en cuando, se descubría cuerpos en descomposición, una mandíbula, un dedo, dientes. Los cadáveres iban siendo despedazados y sus restos sembrados por los campos de manera a dificultar su identificacion", prosigue Kashyap.

La subsiguiente rendición fue masiva, casi completa. Pero el irreductible Paresh Baruah sigue combatiendo. Y no hay quien le eche el guante.

Ahora, además de la hermandad entre los ejércitos más pequeños, el hombre prepara asaltos y atentados con bomba. Lanza amenazas a los cantantes que cantan en hindi en vez de en assamés. Y la toma también con el cine: un director de cine de Assam le ha mandado un post en Facebook quejándose de que no se estaba proyectando su película en assamés y que se le prefería los ballets hindis de Bollywood.

Inmediatamente, muchos programadores cinematográficos proyectaron la película, aterrorizados con la idea de que sus locales pudieran saltar por los aires.

¿Por qué, entonces, no se le puede conceder más autonomía a Estados como los del Nordeste indio, que tienen una lengua distinta y están geográficamente lejos del subcontinente?

"Está claro: porque Assam posee muchas reservas de petróleo y produce mucho té, porque se trata de un país rico -responde Kashyap-. Pero ocurre que todavía está subdesarrollado. Los que se rebelan tienen motivos. No basta eliminar la estructura de la protesta, hay que ir al origen del conflicto."

En realidad, es lo que están reclamando los rebeldes, que protestan contra la privatización de doce pozos petrolíferos por orden del gobierno de Delhi. Algo que no parece que pueda aprovechar directamente a los assameses.

guerrillero5Pero la situación tampoco se arregla por el papel de estorbo que ejercen los Estados vecinos. En este sentido, si es cierto que Bhután ha desmontado las bases de los rebeldes que se encontraban en su territorio, en el norte de Bangladés y de Birmania la situación es completamente distinta.

Lo que es peor: los servicios de inteligencia indios mantienen que el potente Baruah se ha ido escapando vivo de todo gracias a un visado turístico chino y a un pasaporte de Bangladés en el que figura bajo el seudónimo de Kamrul Zaman.

Se dice que está también en contacto con la inteligencia pakistaní. Y que puede, incluso, que sean los propios espías extranjeros los que le estén impidiendo entregarse y mediar para así evitar que revele las tramas que lo han mantenido en vida y en el poder. Baruah no sería más que un rehén de su propia estrategia y de sus protectores.

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