daniel

A lo mejor te quiero

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Hicimos el amor
a unos metros apenas
de todos esos muertos
del cementerio de Liáns.
Y me sentí tan vivo
rodeado de tanta muerte
que tuve miedo
de morirme.
Hombres sucios
que ven el fútbol en los bares
y salen fuera
a escupir y a fumar.
Hombres que podrían ser Garcilaso de la Vegadanil2
pero que nunca lo serán.
Trabajos legalizados de
camareros esclavos, de obreros esclavos
o de repartidores esclavos
de los que nadie habla.
Hay arroz con pollo.
Hay un mañana al que no llegaremos.
Hay chocolate con churros.
Hay un universo en tus ojos.
Hay que joderse.
Hay noches para ser inmortales.
Hay mucho mangante.
Hombres que una vez
fueron niños.
Opositores y putas poetisas.
A nadie le importa una mierda.
Mi madre me abofetea.
Dentro de cien años
nadie sabrá quién coño has sido.
Todos tus esfuerzos no habrán valido
para nada
cuando mueras.
La serpiente enroscada
y abotargada del zoo.
Hombres abotargados
en sus zoos privados.
Fetos en bolsas de basura.
Operaciones de aumento de senos.
Tienes toda la vida por delante.
Tienes una cosa ahí.
Tienes que tener paciencia.
Tienes que sujetarme la polla.
¿Tienes algo suelto?
Todo al cincuenta por ciento.danil4
Hombres que van a votar
y beben cervezas
y son del Madrid o del Barcelona
y que no se imaginan
no ser del Madrid o del Barcelona
y ser otra cosa.
Mi vida empieza este fin de semana contigo,
Corazón caribeño.
Mi vida comienza de viernes a domingo
en un hotel de cuatro estrellas
y millones de ilusiones. La galaxia está en tus ojos
y los músicos
y
la
luna
están de nuestra parte.
Partamos en barco de nuevo y descubramos América
desde nuevas perspectivas.
Empecemos de nuevo.
Quisiera amarte por completo de nuevas formas y transgredir todos los convencionalismos.
Mi amigo Mercado Navas me manda
un mensaje de texto,
casi como si fuera una carta,
amigo decimonónico.
Mi coche entra en la reserva
y vamos a tomar algo,
entonces miro mi cuenta
y veo que me quedan doce euros
y pedimos dos martinis.

Mi madre me dice que nunca he comido tanto como ahora porque según ella tengo ansiedad y quiere que el médico me recete más pastillas. No se acuerda cuando me comía una pizza yo solo, ni cuando me zampé una bandeja entera de jurelos en escabeche… no quiere recordar mis excesos ni mis imperfecciones, tras idealizarme durante once años como la persona que nunca he sido.

El día que firmamos el divorciodanil5
me empapé
esperándote en el Obelisco.
Llegabas tarde, como siempre,
y no quisiste que te tapara con mi paraguas.
Y tampoco quisiste tomar un café conmigo.
Desapareciste bajo la lluvia
mientras te iba siguiendo entre la multitud con la mirada
sin saber muy bien por qué.

Paul MacCartney era un poco gilipollas pero eso no le resta mérito a todo lo que hizo junto a John Lennon. Resulta un momento imborrable cuando en el documental de Peter Jackson está improvisando y compone una primitiva Get back con una sencillez y una facilidad admirables. Es en estas pequeñas cosas cuando a uno se le encoje el alma y puede casi palpar la trascendencia.



El día de Difuntos y nos vamos
lejos
a querernos más que nunca
y mi madre me dice que
abandono a mis hijos
y todo se queda después en ese silencio
tan incómodo.
Y comemos sin pronunciar una palabra.

Mi madre, como tantas madres españolas, no sabe hacer pasta. Y sus macarrones tienes que comértelos con cuchara. Y dice que es porque ella no ha ido al súper. Cuando mi madre está triste se sorbe la nariz durante todo el día sin parar una y otra vez de una forma que sacaría de sus casillas a cualquiera.

La pobre Amy Winehouse tenía esa tristeza insondable. Su música, sus ojos y su voz áspera de terciopelo me siguen traspasando por completo. Corazón bulímico empapado en vodka y soul, corazón demasiado grande para un mundo tan pequeño. Ese planeta que a veces duele tanto y no sabemos el motivo. Love is a losing game sonaba de fondo aquella primera noche en que nos besamos por primera vez.

Cuando por desgracia gana el Real Madriddanil3
solo me alegro por Paco
porque es mi amigo.
Y a veces le mando audios
de los que me avergüenzo
contándole cosas de las que incluso quisiera olvidarme.
Pero todo está bien porque todo fluye entre nosotros
por eso incluso
me tomo la libertad
de llorarle un poco al teléfono.

Déjame ser feliz, déjame irme un rato de tus dominios en paz y deja de juzgarme contantemente. Porque no sabes casi nada de todo lo que ha pasado, de todo lo que hemos padecido otras personas hasta haber llegado hasta aquí. Que llores no te da carta blanca para decir sin pensar lo primero que se te pase por la cabeza sin pensar en que puedes hacer daño a los demás. No tienes derecho a emitir veredictos sobre mi vida porque tienes una idea apenas superficial de lo que ha ocurrido.

No he podido comprar los regalos de Reyes
porque no tengo dinero
y mi hijo Martín no quiere que le compre gusanitos
cuando vamos al parque
porque dice que tengo que ahorrar.
Tiene razón.
Una vez más consigue conmoverme por completo.
Ya de noche Roque me coge el teléfono
cuando están en casa de su madre
y me habla: "Olla papá".
Entonces los ojos se me llenan de lágrimas
y me emociono como un gilipollas.

El documental de Peter Jackson de los Beatles no es un documental ni trata sobre los Beatles. Es algo maravilloso y nuevo, un nuevo género, algo grandioso. Es un canto a la vida, es una preciosidad que no necesita de explicaciones ni interpretaciones porque brilla por sí mismo. Aquellos chavales que cambiaron el mundo tal y como lo conocemos desde el rock and roll, más famosos que Jesucristo. Helter Skelter. Get back te reconcilia con la raza humana y te hace creer que, a lo mejor, todavía queda una oportunidad.

Y te veo llegar caminandodanil6
con tus rizos y tu sonrisa
hacia el coche
y sé que te sentarás a mi lado y
solo
eso
me
basta.

A lo mejor el primer hombre en dar la vuelta al mundo fue un esclavo y a lo mejor los primeros hombres en llegar a América fueron gallegos. A lo mejor el inventor del cine fue un religioso español y a lo mejor te quiero. Y tanbién me conmueve John Lennon pidiéndole a Paul que siga cantando I`ve got a feeling en una metáfora de lo que la vida debiera ser. Dos amigos que saben que hace mucho dejaron de serlo y que, pese a todo, unen sus almas y toda su energía en una canción que probablemente sea la más hermosa jamás escrita.

Y miro tus ojos
oscuros e insondables
y
entonces
sonríes
y

solo eso me basta

para
ser
feliz.


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